Llamamos Displasia de codo a toda patología degenerativa que afecta de forma gradual a la articulación del codo que no ha se ha desarrollado de forma correcta y que afecta a la movilidad de la misma. Puede afectar a una extremidad o a las dos y suele ser propia de perros de raza grande y gigante de crecimiento rápido. Suele cursar con dolor y cojera, la cual puede ser intermitente o continuada. Es una afección ligada a múltiples factores barajándose la herencia genética como principal causante. Ultimamente se le está atribuyendo un papel más importante a la implicación de factores ambientales tales como la alimentación, ejercicio inadecuado, lesiones o traumatismos repetidos o imbalances del ratio calcio/fósforo
Los síntomas pueden comenzar a presentarse entre los 4-5 meses de edad pero puede que no se manifiesten signos hasta pasados unos años cuando la artrosis comienza a manifestarse. Signos habituales son la cojera, movilidad limitada o intolerancia al ejercicio, dolor leve o agudo, persistente o no, aunque hay perros que son completamente asíntomáticos y no manifiestan problemas hasta su vejez
Su tratamiento dependerá en cualquier caso de la gravedad siendo suficiente para muchos casos un régimen adecuado de alimentación y ejercicio controlado, rehabilitación o fisioterapia, suplementos naturales adecuados para lubricar y fortalecer las articulaciones y para paliar el dolor